Para 8 de marzo
8 DE MARZO: DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER PROLETARIA
"La mitad del Cielo» es el testimonio de un grupo de mujeres en su viaje por la República Popular China durante la Gran Revolución Cultural Proletaria, en plena campaña contra Lin Piao. Entre estas 12 mujeres había estudiantes, empleadas de oficina, la mujer de un obrero, todas militantes por la liberación de la mujer. Este testimonio es sintetizado por Claudie Broyelle, que lamentablemente capituló poco después y se pasó a las filas de Teng, el imperialismo y la reacción. Ahora ya conocemos el resultado de la restauración del capitalismo en China. A ojos del feminismo burgués China es un país adelantado en cuanto a la situación de la mujer. Hay mujeres empresarias, políticas, escritoras, científicas, etc., pero el problema de la mujer no está resuelto. La situación de la mujer en el campo ha retrocedido en décadas. La vida de las niñas recién nacidas no tiene ningún valor. En la ciudad la mayor parte de las mujeres viven en condiciones de miseria y explotación. La inevitable crisis del capitalismo en China muestra un porvenir todavía mucho más negro para la mujer obrera y campesina.
Durante la Revolución en China millones de mujeres se movilizaron dirigidas por el PCCH. La participación de la mujer en la guerra contra la invasión japonesa aplastó la idea reaccionaria de que las mujeres «sólo sirven para el trabajo doméstico». La reforma agraria, donde también millones de mujeres participaron de forma activa, tuvo como resultado la demolición del sistema patriarcal-feudal. Las campesinas conquistaron títulos de propiedad personales sobre la tierra, dejaron de ser la “esposa de...”. La Revolución de Nueva Democracia demolió la antigua estructura familiar, la mujer dejó su minoría de edad respecto al hombre y pasó a estar en la vanguardia de las transformaciones revolucionarias. Hizo más por la mujer la reforma agraria: “¡la tierra para quien la trabaja!”, que los millones de discursos sobre la igualdad con que bombardea a la mujer obrera y pobre el imperialismo, la reacción y el revisionismo.
Durante la Gran Revolución Cultural Proletaria más de 300 millones de mujeres se movilizaron contra el revisionismo de Liu, Teng y Lin Piao, lucha entre el camino comunista y el camino capitalista. Se crearon talleres colectivos de trabajo doméstico, comedores colectivos, se apuntaba a que la sociedad fuera responsable de los hijos y que éstos no fueran responsabilidad de la familia (propiedad de...) ni del Estado. El objetivo fue acabar con el carácter privado de la familia y de las tareas domésticas liberando a la mujer totalmente del mundo del hogar. Chian Ching es la mejor expresión de la incorporación de millones de mujeres dirigidas por el Partido de la clase obrera, el PCCH, a la transformación revolucionaria de la sociedad y al combate contra la restauración del capitalismo.
Este es el valor de este libro, presentar la experiencia más avanzada de la lucha de la mujer por su emancipación en una sociedad socialista. El Movimiento Femenino en la República Popular China combatió tanto las posiciones de Liu Shao Chi, que defendía el papel tradicional de la mujer sometida al poder marital, como las de Lin Piao, que afirmaba que la revolución ya estaba concluida, impidiendo la lucha consecuente por su emancipación y la transformación revolucionaria de la sociedad dirigida por el Partido Comunista Chino hasta el comunismo.
Hoy, la base de masas de la revolución proletaria mundial está en el Tercer Mundo y son millones de proletarias y campesinas pobres las que se han incorporado para combatir al imperialismo, la reacción y al revisionismo. Combate que va unido al de su emancipación. Es fácil comprobar la incorporación de la mujer bajo la bandera del maoísmo a las guerras populares en el Perú, India, Turquía, etc., pues su liberación está unida al triunfo de la clase obrera. En el Perú la guerra popular dirigida por el PCP no sólo ha movilizado a la mujer en el campo y la ciudad, desde la lucha reivindicativa hasta la guerra popular, sino que en el Nuevo Poder ha conquistado el papel que la vieja sociedad le niega. Como fruto de su participación en la guerra popular muchas mujeres han llegado a ser y son cuadros dirigentes del Partido.
Por todo esto, millones de mujeres se han incorporado a las filas de la revolución proletaria de forma consciente y dirigidas por verdaderos partidos comunistas como en el Perú, el PCP, partido marxista-leninista-maoísta-pensamiento gonzalo, principalmente pensamiento gonzalo, aplastan el cretinismo parlamentario, destruyen la vieja sociedad a la vez que van construyendo la nueva, demostrando que su presente y futuro está unido a la transformación revolucionaria del mundo.
Claudie Broyelle capituló a la par que la burguesía tomaba el poder en China, y no ha sido la única que ha capitulado, abandonando las filas del proletariado y de la revolución.
Hoy podemos ver también cómo los vacilantes, los pusilánimes, los elementos más atrasados abandonan las banderas del maoísmo. Sólo fueron compañeros de viaje mientras pudieron sacar beneficio personal de las noticias que daba la prensa burguesa de la guerra popular en el Perú o, en su momento, de Nepal. Hoy forman parte del basurero de la Historia.
Sin embargo, qué es lo que debemos tener en cuenta nosotros, como comunistas, al leer este libro: que la construcción de una nueva Sociedad es posible. El carácter testimonial de este libro nos demuestra que llegar al dorado comunismo no es una mera frase de cliché, sino una maravillosa y tangible realidad.
Para esto sirve este libro: para armar nuestras cabezas de roja ideología de clase, y para henchir nuestros corazones plenos de optimismo revolucionario.
"La Mitad del Cielo"- Texto completo:
http://mararmadomf.blogspot.com.es/
https://drive.google.com/file/d/0B0cNhGDp1iorVDdrSEhRdGFqVG8/edit?usp=sharing
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